miércoles, 7 de mayo de 2014

Todo por una noche inolvidable.

Pasó hace algunos años atrás. Él conocía a Estela de hacía mucho tiempo. Era la mujer de sus sueños. La había invitado a salir, tantas veces como veces lo había rechazado. Era motivo de "cargadas" de sus amigos que conocían sus impuras intenciones. Finalmente lo consiguió. Aceptó salir con él. Debía preparar cuidadosamente la noche. Convenció a su padre para que le prestara el auto. Pidió dinero prestado pensando en cena y baile y otros posibles gastos imprevistos. Le faltaba un lugar íntimo por si la noche así se presentaba. Ni loco pensar en un "telo". No podía, la primera vez, llevarla a uno de esos lugares. Jorge, un amigo de su hermano mayor, tenía un departamento muy coqueto que lo alquilaba a turistas en forma transitoria. Le rogó. Le imploró. Hasta que finalmente lo logró. Tenía departamento para el fin de semana, por supuesto, con todas la recomendaciones de dejar todo en perfecta condiciones para que el Lunes pudiera ser ocupado sin dificultad. Se comprometió y juró que no habría ningún problema. ¿Qué problema podía haber, si sólo era para una noche de amor?
Todo anduvo sobre ruedas. Espectacular. Excepto que el Domingo a la madrugada no había agua en el departamento. Por alguna razón se había cortado el suministro. Se dieron cuenta cuando luego de unas horas de pasión desenfrenada ella fue al baño a ducharse y prepararse para que la llevara a su casa. - No hay agua - susurró. - No te preocupes - le dijo, vestite y peinate lo mejor que puedas, que te llevo. A esta hora nadie nos verá. Dejó a Estela en su casa y se fue a la suya. Extenuado, pero feliz, pensando en la próxima vez. Fue a eso de las tres de la tarde de ese domingo, no había terminado de despertarse que Jorge llegó a buscarlo. A pedirle la llave del departamento. Un vecino del edificio lo había llamado en forma urgente porque había una perdida de agua, sin darle más detalles. Se levantó de un salto. Jorge le preguntó si había tenido algún problema y él le comentó que hubo un corte de agua, nada más. Se fueron juntos al departamento, que estaba en un primer piso. Llegaron al hall de entrada del edificio y las alfombras estaban húmedas. Quisieron tomar el ascensor pero no funcionaba, no había corriente eléctrica. Subieron por la escalera por donde se deslizaba el agua que salía por debajo de la puerta del departamento. Abrieron la puerta y el parquet estaba cubierto de agua que salía del baño. Un trapo para secar el piso tapaba el desagüe de la ducha. La "mujer fatal" cuando se fue a duchar abrió las llaves, pero no las cerró, las dejó abiertas !!!!. Se acumuló el agua, el trapo flotó, tapó el desagüe y así quedó el departamento y el edificio, sin luz y con las alfombras empapadas. Desde ese momento no fue más la mujer de sus sueños, sino la de sus pesadillas.

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