miércoles, 7 de mayo de 2014

Por un puñado de dólares ....

Enero, eran las 9.30 de la noche, o del día, gracias a la hora adelantada que hacía que tuviéramos sol hasta las 10.30 de la noche. Calor insoportable. Me quedaban dos cigarrillos. No llego hasta las 3 de la mañana, me dije. Vamos a buscar. Domingo, dónde consigo un quiosco abierto? El de la esquina está cerrado. Hay otro a dos cuadras, pero a ese no voy porque como no llevé monedas la última vez no me quisieron vender. Voy a otro a cinco cuadras. Está abierto pero no hay de mi marca. Me voy al que no me habían querido vender. Está cerrado. A siete cuadras hay una estación de servicio con quiosco. Voy. No tienen mi marca. Qué calor!! Mi cabeza mojada, la camisa mojada, estoy todo mojado. A unas cuadras más hay otro quiosco. Sobre calle Las Heras. Allá vamos. Quedaba el último atado!. Salvado!. Mi casa quedó como a veinte cuadras de donde estoy. Ya son las 11 de la noche y volver para hacerme la comida no me entusiasma para nada. Ya que estoy, como en la pizzería que está a dos cuadras. No hay lugar en las mesas de la vereda. Entro al salón con ventiladores de techo, que soplan el aire como el viento zonda a 40 grados. No hay otra cosa. Como pizza con coca. El ventilador, por lo menos me secó un poco. Ya es tarde y voy a tomarme un micro a dos cuadras de donde estoy para volver a casa. Mientras estoy caminando a la parada, pasa el micro que debería tomar!!!. Puteo y me resigno a esperar media hora hasta el próximo.
- Que hora tiene, joven?. - Me pregunta un hombre morocho, cincuentón, con tonada chilena.
- Las once y media pasada. Y con ganas de que venga pronto el micro, por que estoy en uno de esos días, que ni le cuento! Diga que estoy ahorrando para comprarme una bicicleta, así no tengo que esperar más micros.- Bromeo.
- Mire - me dice - Acabo de comprarme un fitito. Un 600. Lo estoy haciendo arreglar y para fin de mes lo tengo listo. De primera mano. Nunca taxi. JaJa. Lo compré en $1.000, y con los arreglos en total serán unos 2.000. Pero vale la pena. No cree?.
- Lo felicito. Se ve que con la Cristina (F de K) le va bien, eh?.
- Ah, mi amigo. Mis buenas épocas se fueron. Pero tengo confianza de que volverán.-
- Porqué?. Qué pasó? - pregunto curioso.
- Si tiene un tiempito le cuento. Yo era gomero. Tenía una gomería y me iba muy bien. Era un poco tramposo, pero todo bien. Casado, con un hijo. Hasta que tuve un accidente de tránsito. Iba en moto y me llevaron por delante. Hasta las pestañas me quebraron. Seis meses en coma.... Vió lo que dicen del túnel, la luz y del viajecito?. Es cierto!. A mí me pasó!!. Cuando desperté, no podía creer como estaba. No me podía mover. Me enyesaron que parecía una momia.. y me habían hecho una traqueotomía por donde respiraba. (se abrió el cuello de la camisa para mostrarme el agujero cicatrizado). Pasaron algunos días y al fin le pregunté a la enfermera si no venía nadie a visitarme. Me dijo que al principio venía mi esposa y mi hijo. Pero como pasaba el tiempo y yo no reaccionaba, y las perspectivas no eran muy buenas para mí, dejaron de venir. El que sabía venir de vez en cuando era mi suegro. Mi suegro??!!. Si nunca nos llevamos bien. Jamás me perdonó que me llevara a su hija de la casa paterna. Era de celoso!!. Bueno .. un punto a favor del viejo, pensé. Pasó un tiempo y apareció mi suegro. Su saludo cuando me vió despierto fué.. - Porqué no te moriste, carajo!!!. - Yo, con el dedito de la mano que sobresalía del yeso, le indiqué que no era mi intención morirme. Y se fué ...
En el hospital me dijeron que ya no podían hacer nada por mí. Que debía dejar la cama y que me fuera a mi casa. Llamaron a mi esposa y le pidieron que me llevara. Que era mejor que si tenía que morir lo hiciera en un ambiente familiar. Mi señora dijo que ella no podía hacerse cargo de mí.
Mala suerte la mía. Pero pensé que si no tenía lugar para morirme, no me iba a morir. No señor!!!. Con la ayuda de mi hermano pude seguir adelante. Hice rehabilitación y aquí estoy, como me ve!!!.
- Y qué pasó con su negocio, su esposa, su hijo.? - Pregunté. - No hizo juicio por el accidente?
- Sí, inicié un juicio y para aprovechar, ya que estamos, le pedí al abogado que mientras tanto hiciera el divorcio. Yo le dejaba todo. La casa, el auto, la gomería. Lo único que quería era la caja de zapatos que estaba en el placard de la habitación. El juicio por el accidente lo iniciamos por $70.000 y yo no ví ni un peso. Mi esposa y el abogado arreglaron por 20.000. Cada uno se quedó con 10.000, y ellos felices. Y mi hijo ... mi hijo es policía.
- Bueno, pero si es un buen policía es lo mejor que le puede pasar.
- No, no es un buen policía. Fuma .. y además es alcohólico, toma mucho vino. Vea, cuando yo ya estaba bien y le hablé a mi ex- esposa para que me diera la caja que le había pedido, me dijo que no había ningún problema. Que la fuera a buscar ese fin de semana. Le avisé que iba el Domingo siguiente a la tarde. Cuando llegué, me hizo pasar. La casa la habían mantenido muy bien. Habían parquizado el patio y construyeron una pileta. Estaban sentados en dos reposeras al lado de la pileta y el inútil de mi hijo con dos cartones de tetrabrick al lado. Por lo menos si hubiese sido un buen vino... pero tetras, es el colmo. Le pedí que me diera la caja y me dijo que estaba ahí, en la churrasquera. Creí que me estaba tomando el pelo. Me acerqué y había cenizas y un pedazo de cartón marrón chasmuscado que era de la tapa de la caja. - ¿¡Qué hiciste mujer!? No viste lo que había adentro??- le grité. - Habían 140.000 dólares!!. - Sí, claro que los ví. Me contestó. Pero como sabía de las cosas turbias en las que andabas, seguro que eran falsos. Por eso los quemé. No quiero ningún problema.
- Discúlpeme, pero viene mi micro. La próxima vez la seguimos. - le dije.
- No creo, voy a andar en mi fitito y no tomaré más un micro. Chau, suerte.

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